Para empezar esta serie de platos para llevar voy a empezar con el plato de guisantes que me hice la semana pasada. Como iba ha hacer un día caluroso me decanté por preparar un plato con mucho frescor pero que a la vez tuviera algo de contundencia. Asique me puse manos a la obra para preparar un plato de 5 minutos que cumpliera esas premisas.
El tiempo era crucial, pues no me había dado tiempo a prepararlo el día anterior. Asique ahí estaba yo a las 6:00 de la mañana pensando en lo más rápido que hacerme. De repente me encontré con un bote de guisantes precocinados y esa fue mi salvación, pues me aseguraba de no tener que cocinar absolutamente nada. El resto de ingredientes surgieron de la combinación espontanea que suele darse en estos casos. De repente aparecieron las zanahorias como buen complemento de contraste de texturas con los guisantes y le añadí un toque de fuerza con las aceitunas, los pimientos...
Ingredientes (para 1 ración):
- Medio bote de guisantes
- 1 zanahoria
- Medio pimiento
- Aceitunas sin hueso al gusto
- Una cucharada de semillas de amapola
- Un poquito de aceite
- Un toque de cayena
Elaboración:
- Cogemos guisantes de bote o los hacemos nosotros mismos y lo dejamos de base del tupper.
- Cortamos la zanahoria, las aceitunas y el pimiento en trozos pequeños y lo mezclamos con los guisantes.
- Le damos un pequeño toque de aceite pero solo para que lo absorba, ya que el aceite es algo peligroso en los tupper.
- Le echamos por encima unas pocas semillas de amapola para darle un ligero toque de crujiente que contrasta muy bien con la diferencia de texturas del resto de ingredientes.
- Como opcional le podemos echar alguna especia como cayena o un poco de menta.
Espero que os guste esta idea, en esta semana seleccionaré el plato que más curioso me quede también, o el que haya tenido que agudizar más para sacarlo, que también tiene su merito. De momento dejo unas vistas de lo que veía mientras comía. Porque comer de tupper no siempre es tan malo.
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