Esta receta de hoy es un clásico dentro de la gastronomía árabe. Se trata de una pasta o crema de garbanzos que sirve para acompañar multitud de platos o comerlo tal cual si queremos. Además puede resultar una manera diferente de comer los garbanzos lejos de los tradicionales cocidos o potajes a los que estamos más acostumbrados.
Es curioso que a pesar de ser una receta que siempre hemos tenido muy cercana no ha sido muy utilizada hasta hace bien poco. Se puede preparar variando los ingredientes y de muchas formas después. La forma que más me gusta para comerlo es hacer unas tostas con pan o pan de molde y echarle un poco de pimienta encima o una crema de vinagre que le dan muy buen contraste.
Ingredientes (para 2 personas):
- 200 gr de garbanzos
- 2 dientes de ajo
- zumo de medio limón
- Perejil
- 1 chorro de aceite
- 1/2 cucharadita de pimentón
Elaboración:
- Dejamos en remojo los garbanzos durante un día entero, los ponemos preferiblemente de inicio en agua templada.
- Cuando haya pasado el día cocemos los garbanzos y después los pelamos uno a uno con las manos.
- Preparamos el tahini aplastando en un mortero granos de sésamo con un poco de agua o aceite según prefiramos, hasta hacer una masa.
- Hacemos el zumo del medio limón.
- Mezclamos los garbanzos con los ajos, el tahini, el perejil y el pimentón y comenzamos a batir.
- Vamos echando limón y aceite según la cremosidad que queramos darle. Luego tiende a secarse un poco, asíque conviene dejarlo un poco más cremoso de lo buscado para cuando se seque quede a nuestro gusto.
Para pelar los garbanzos se van cogiendo con los dedos y presionamos por la parte donde sale la puntita. Así se quitarán muy fácilmente y podremos tardar mucho menos tiempo. Hay otros métodos para quitar la cascara pero a mi con este es con el que mejor se me da la cosa.
Los pasos de la receta si que están ahora.
No hay comentarios:
Publicar un comentario