Últimamente tenía la casa llena de pimientos, ya que me regalaron una caja llena. Y para que no se estropearan pensé en elaborar una de las recetas que está más rica con pimiento, que es el pisto.
Normalmente suelo ser de la gente a la que no le acaba de gustar el pimiento, pero la verdad esque si esta receta la hacemos bien reposada y añadiendo frescura con otras verduras como los calabacines el pimiento adopta un carácter más dulzón que queda muy bien.
Ingredientes (para 1 ración):
- 4 pimientos rojos
- 4 pimientos verdes
- 1 calabacín
- 1 cebolla
- 3 tomates
- 1 chorro de aceite
- Sal y azucar
Elaboración:
- Cortamos la cebolla en pequeños dados, como de 1 cm x 1 cm.
- Ponemos una cazuela a ebullición y pelamos los tomates; luego los cortamos igual que la cebolla.
- Añadimos los tomates y las cebollas a la sartén con un poco de aceite y con el fuego bajo, ya que en este paso queremos que vayan soltando un poco el jugo.
- Mientras cortamos y limpiamos los pimientos de pepitas.
- Añadimos los pimientos cuando veamos que el jugo que han dejado las cebollas y los tomates es poco, y podemos añadir un poco más de aceite en este punto.
- Mientras se van haciendo pimientos con la cebolla y los tomates vamos cortando el calabacín también en pequeños dados y los añadimos.
- Vamos friendo a fuego bajo-medio durante el tiempo que queramos. Cuanto más tiempo y más bajo sea el fuego más se caramelizará el pisto.
- Podemos emplatar o ir comiendo directamente de la sartén cuando haya bajado a temperatura ambiente.
Como nota adicional decir que en una tosta de pan queda muy bien. También con otros platos: Como con cuscús, arroz...
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